No empieces una búsqueda laboral cuando ya lo hayas perdido. Búscalo cuando estés trabajando. Es difícil pensar en tu próximo trabajo en este momento, pero hazlo.

El segundo error que cometemos es adaptarnos a las vacantes que podemos encontrar fácilmente. Pregúntate: ¿en qué soy bueno? ¿Qué es aquello por lo que las empresas estarían dispuestas a pagar mucho dinero? Responde esta pregunta en dos dimensiones: ámbito y conjunto de habilidades necesarias.

Primero, el ámbito. ¿Cuál es el área que dominan, en la que tienes mucha experiencia y/o que te apasiona? Ese es el nivel superior de dominio de conocimiento, experiencia y pasión.

En segundo lugar, el conjunto de habilidades. ¿Qué es lo que le gusta hacer? ¿Fabricación? ¿Finanzas? ¿Márketing?Estos dos definirán tu trabajo ideal. Este es el camino que debes seguir.

Vivimos en un mundo de especialización. Buscamos menos empleados genéricos que puedan hacer todo de manera razonable. La búsqueda de empleo suele enfocarse en perfiles altamente profesionales que puedan hacer una cosa mejor que nadie.

Finalmente, cuando buscas trabajo, pregúntate ¿qué compañía necesitaría lo que yo puedo ofrecer? Darte a conocer en esas empresas. No tienen porqué tener un puesto de trabajo para ti.

1. Busca tu próximo trabajo ahora. No cuando te quedes en paro o necesites uno.
2. Conoce cuáles son tus conocimientos, experiencia y pasión en el ámbito que dominas y concéntrate en ellos.
3. Averigua cuáles son tus habilidades y qué tipo de trabajo te gusta hacer, y concéntrate en eso.
4. Aprende todo el tiempo.
5. Enseña, da charlas y pública. Date a conocer como una autoridad en tu campo.
6. Anúnciate a ti mismo. Deja que los reclutadores te encuentren.
7. Investiga quién sería tu empleador perfecto. 

Busca cuales son los trabajos más demandados, aquellos que permiten trabajar desde casa.